La noche de San Juan es una fiesta de origen pagano que se celebra en muchas partes del mundo con distintas tradiciones y rituales
Cada noche del 23 al 24 de junio muchas partes del mundo celebran San Juan, una fiesta con tradiciones y rituales especiales que marca el inicio de una nueva estación. En el hemisferio norte, esta festividad está asociada con el solsticio de verano, momento en el que se produce la noche más corta del año.
Se trata de una fiesta muy popular en Europa y América Latina, donde es habitual celebrar la verbena con familia y amigos: hay comida, música y hasta se tiran fuegos artificiales. Además de pasarlo bien, el objetivo es ahuyentar los malos espíritus y atraer la buena suerte. Pero las tradiciones de esta noche no son universales, sino que dependen del país.
Por ejemplo, en España, la noche de San Juan suele celebrarse en la costa mediterránea y en las Islas Baleares. Se hacen hogueras en las playas y la gente se reúne alrededor de ellas para disfrutar con amigos y familiares. Normalmente se celebran rituales como saltar por encima del fuego o bañarse en el mar a medianoche.
Las hogueras son el símbolo más característico de esta fiesta veraniega. El fuego tiene un significado simbólico de purificación y renovación y, por eso, durante la noche del 23 de junio, la gente se reúne alrededor de las hogueras. Otras personas escriben deseos en trozos de papeles y los queman, pensando que así se cumplirán, y en algunas regiones como Cataluña se tiran petardos.
Hoy en día, la noche de San Juan es considerada una festividad cristiana que conmenmora el nacimiento de San Juan Bautista, predicador judío que bautizó a Jesús. Sin embargo, esta tradición tiene origen pagano: los pueblos de la antigüedad ya veneraban la naturaleza y realizaban rituales para honrar a los espíritus y dioses.
El solsticio de verano
Se dice que la noche de San Juan marca el inicio del verano, aunque esta afirmación no es del todo correcta. Esta estación comienza cuando tiene lugar el solsticio de verano, un fenómeno astronómico que ocurre todos los años alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y del 21 de diciembre en el hemisferio sur.
Los dos hemisferios de la Tierra, el hemisferio norte y el hemisferio sur, se dividen principalmente por el Ecuador, que es una línea imaginaria que rodea el planeta de manera horizontal y divide la Tierra en dos partes iguales.
Durante su órbita, el planeta Tierra no se mantiene recto sino que está inclinado: el solsticio se produce cuando la Tierra llega a un punto máximo de inclinación respecto al Sol. El día del solsticio de verano en el hemisferio norte, el Polo Norte se encuentra en su máxima inclinación hacia el Sol.
Como consecuencia, después del solsticio de verano, la zona norte de la Tierra tiene los días más largos y hay una mayor cantidad de luz solar. Conforme se acaba el verano y empieza el otoño, los días se van haciendo cada vez más cortos y tienen más horas de oscuridad.
En cambio, en el hemisferio sur se produce la situación inversa. Así como el Polo Norte se encuentra en la posición más cercana al Sol, el Ecuador se encuentra en el punto más alejado del Sol. Como consecuencia, la noche del 21 de junio, los países del sur celebran el solsticio de invierno.
San Juan en el mundo
La noche de San Juan es una fiesta especial que se celebra en muchas partes del mundo. Por ejemplo, en Suecia la celebración de San Juan se conoce como Midsommar. La gente se reúne alrededor de un poste decorado con hojas y flores y se viste con trajes regionales. Junto a familiares y amigos se cantan canciones tradicionales y se baila alrededor del poste.
En Portugal, esta fiesta se conoce como São João y suele celebrarse principalmente en la ciudad de Oporto. Además de utilizar fuegos artificiales y música, esta fiesta portuguesa realiza una tradición muy particular: las personas llevan martillos de plástico y golpean suavemente la cabeza de los demás.
En Finlandia se celebra el Juhannus, una fiesta donde se construyen hogueras gigantes colocadas generalmente cerca de lagos y hechas con centenares de troncos. Las familias y los amigos se reúnen alrededor del fuego durante esa noche. Otra de las tradiciones de este país es decorar casas y puertas con abedules y flores.
En Argentina, la noche de San Juan se caracteriza por encender hogueras, quemar muñecos, disfrutar de música y bailes folclóricos y cocinar patatas y boniatos. Al ser un país del hemisferio sur, los argentinos y argentinas celebran el solsticio de invierno.
Aunque las tradiciones pueden variar dependiendo de la región, la esencia de la fiesta es la misma: la conexión con la naturaleza y la búsqueda de buena suerte para el nuevo ciclo que comienza con la llegada de una nueva estación (el verano en el hemisferio norte y el invierno en el hemisferio sur).
