La Unión Europea aprueba el uso de un medicamento oral para tratar a los pacientes de coronavirus más vulnerables
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha aprobado el uso de Paxlovid para tratar los síntomas de la covid-19. Se trata del primer medicamento contra la covid que se administra por vía oral que ha sido aprobado en el ámbito de la Unión Europea (UE), según ha anunciado la propia agencia en un comunicado.
El tratamiento está formado por tres pastillas que contienen diferentes sustancias activas para reducir la capacidad del virus y prolongar los efectos del medicamento. Estas pastillas deben tomarse durante cinco días. El Paxlovid está desarrollado por la empresa farmacéutica Pfizer, cuya vacuna se ha utilizado de forma mayoritaria en los países de la UE.
En Europa, el antiviral podrá utilizarse en adultos que ya estén contagiados y que tengan riesgo de desarrollar síntomas graves (porque ya tienen otra enfermedad o porque tienen el sistema inmunitario debilitado, como es el caso de las personas que siguen un tratamiento de quimioterapia), pero que no requieren de oxígeno.
La EMA es la agencia de la Unión Europea dedicada a temas de salud. En ese sentido, su autorización no implica que los países miembros de la UE estén obligados a utilizar este medicamento, pero sí que supone un importante aval médico y científico para que los gobiernos opten por este tratamiento.
En Estados Unidos, la Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) ya aprobó el uso del Paxlovid en diciembre del año pasado: no solo en el caso de adultos, sino también en niños y adolescentes mayores de 12 años.
La nueva variante ómicron, que apareció en Sudáfrica en noviembre y rápidamente se extendió por todos los continentes, ha vuelto a poner contra las cuerdas a gobiernos de todo el mundo. En Estados Unidos ya supone el 70% de los casos de contagio. Ante este escenario, los gobiernos ven en este nuevo tratamiento una oportunidad para intentar frenar la ola de contagios y reducir la presión hospitalaria.
Pros y contras del nuevo tratamiento
El uso de un tratamiento oral puede suponer un gran avance en la lucha contra la pandemia. Para aquellas personas con riesgo de desarrollar síntomas graves de covid, es mucho más fácil y seguro tomarse las pastillas en casa que estar ingresados en el hospital para tratar los síntomas.
Por otro lado, si lo comparamos con las vacunas contra la covid, es más sencillo tomarse unas pastillas que ponerse una inyección, proceso que debe contar con la supervisión de personal médico. El tratamiento con Paxlovid puede adquirirse en cualquier farmacia, mientras que la vacuna debe almacenarse en unas condiciones de temperatura concretas. Esto también facilitaría la distribución del tratamiento a los países con menos recursos e instalaciones sanitarias.
Además, los estudios de Paxlovid presentados por Pfizer anunciaban una efectividad del 89% a la hora de reducir hospitalizaciones y muertes en los pacientes más vulnerables, si las pastillas se tomaban durante los tres primeros días con síntomas.
Sin embargo, también hay desventajas en este tratamiento. Los suministros de Paxlovid son limitados, ya que el proceso de elaboración de los antivirales es complejo y es muy costoso producirlos en masa. Hasta finales de este año, Pfizer no podrá dar respuesta a la demanda global: esperar fabricar hasta 120 millones de dosis en 2022.
A la dificultad para producir el Paxlovid se suma la gran capacidad de propagación de la variante ómicron, lo que complica todavía más la situación de los contagios. Además, para que el tratamiento sea más efectivo, es importante empezar a administrarlo durante los primeros días de contagio, pero no todas las personas tienen acceso a un test de antígenos o muestran síntomas al inicio del proceso vírico.
Vacunación en el mundo
La aparición de nuevos tratamientos como el Paxlovid son una gran noticia en la lucha contra la covid-19. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló la semana pasada que este año se podría poner fin a la fase aguda de la pandemia.
Esto no significa que la pandemia se acabe, ya que los casos siguen aumentando y cada día mueren miles de personas. De acuerdo con los datos oficiales, hay más de 360 millones de casos confirmados en todo el mundo. Por ese motivo, la OMS recomienda seguir aplicando restricciones y mantenerse en alerta para combatir la aparición de nuevas variantes.
Una de las claves para acabar con la pandemia es lograr que la vacunación llegue a todas las regiones, en especial a los países con menos recursos. Según datos de Our World in Data, el 60% de la población mundial ha recibido al menos una dosis, pero esta cifra se reduce considerablemente en los países con bajos ingresos, donde solo el 10% de la población ha sido vacunada con una dosis.
Vacunar a la población de los países en desarrollo no solo salva vidas, sino que también previene la aparición de nuevas variantes que alarguen la pandemia. El objetivo de la Organización Mundial de la Salud es que un 70% de la población mundial esté vacunada a mediados de 2022.
