La competencia de otras plataformas y la guerra de Ucrania afectan a la compañía de ‘streaming’, que pierde más suscriptores que nunca
La plataforma de streaming Netflix, la más utilizada del mundo, ha perdido más de 200.000 suscriptores en todo el mundo durante el primer trimestre de 2022, según una carta que envió a sus inversores a mediados de abril. La pérdida de suscriptores ha provocado una fuerte caída en bolsa y sus acciones han perdido el 37% de su valor: más de 50.000 millones de dólares.
Los responsables de Netflix señalan como principal motivo la guerra en Ucrania y las sanciones económicas contra Rusia, que han provocado la cancelación de 700.000 suscriptores en Rusia. Sin estas bajas, las cuentas del primer trimestre habrían sido positivas con 50.000 nuevos suscriptores.
Además, también destacan el hecho de que muchos usuarios comparten sus claves de acceso, algo que perjudica el número total de suscripciones. Por ese motivo, Netflix quiere imponer un pago adicional a aquellos usuarios que quieran usar la cuenta en diferentes televisores, ordenadores o móviles. En 2019, Netflix ya aplicó una subida de tarifas global que resultó en 130.000 suscriptores menos.
Para compensar las pérdidas, Netflix ha anunciado la reestructuración de algunos departamentos como Netflix Animation (encargado de las series de animación) y la cancelación de varias producciones. También ha despedido a algunos equipos de guionistas que estaban preparando nuevas series y a parte de los redactores de Tudum, el portal de noticias de la plataforma.
A pesar de todo, Netflix obtuvo un beneficio de 1.597 millones de dólares entre enero y marzo (por debajo de los 1.706 millones obtenidos durante el mismo periodo del año pasado, eso sí). A día de hoy sigue siendo la plataforma de streaming más utilizada del mundo con más de 220 millones de suscriptores en todo el mundo.
La batalla de las plataformas
La pérdida de suscriptores de Netflix también se debe a otros factores. Por un lado, las voces más críticas señalan una caída en la calidad de los contenidos: el catálogo de Netflix crece cada mes y cuenta con algunas series muy populares como El juego del calamar, Los Bridgerton o Stranger Things, aunque las nuevas temporadas suelen tener menos seguimiento que las anteriores.
Por otro lado, cada vez hay menos producciones de prestigio como sucedió con la película Roma, de Alfonso Cuarón, que ganó el Oscar a Mejor Dirección y Mejor Película Extranjera. La última gran apuesta de Netflix: No mires arriba (2021) no consiguió ningún galardón.
La pérdida de calidad en los contenidos de Netflix ha coincidido con el auge de otras plataformas como Amazon Prime o HBO Max, que no han parado de crecer con producciones propias y comprando contenido a otras productoras.
Las calidad de #imagen, los guiones elaborados y la posibilidad de verlas desde cualquier lugar en cualquier momento a través de las plataformas de #streaming han convertido las #series en un fenómeno de masas. ¡Analizamos por qué!https://t.co/awC2lCXhEw
— Junior Report (@JuniorReport_) August 21, 2020
Por @laia_ros pic.twitter.com/a5UmeFGcCX
Frente a la caída de suscripciones de Netflix, la plataforma estadounidense HBO Max ha aumentado el número de suscriptores con nuevas producciones de éxito como Succession, además de ampliar su catálogo con series míticas de la historia de la televisión, como Los Soprano o FRIENDS.
Por último, la irrupción de Disney+ ha acabado de disputar audiencia a Netflix. La plataforma de streaming de Disney no sólo cuenta con los clásicos y novedades del mayor productor de animación del mundo, sino también con todo el catálogo de Marvel y otros grandes ganchos para el público como la saga Star Wars o el reality de Las Kardashian.
Aunque Netflix sigue reinando, el crecimiento de Disney+, que fue 10 veces mayor en el último trimestre, indicaría que su trono puede verse amenazado en breve pic.twitter.com/g0hFLukAWi
— Enrique Carrier (@enriquecarrier) August 13, 2021
Netflix: un negocio visionario
Netflix fue fundada en 1997 como una empresa que distribuía DVD por correo postal y ofrecía un servicio personalizado de recomendaciones a sus suscriptores. Una década después, la compañía contaba con 5 millones de suscriptores en Estados Unidos. A partir de 2009, empezó a expandirse a otros países: primero Canadá y después a América Latina.
Con la explosión de internet y los servicios online, en 2007 la empresa decidió crear un nuevo sistema de vídeo bajo demanda o streaming para adaptarse a los nuevos tiempos. Esto provocó la primera gran crisis de la compañía: 800.000 suscriptores se dieron de baja en 2011.
No obstante, un año más tarde, Netflix contaba ya con 25 millones de suscriptores en todo el mundo y se había expandido por varios países de Europa y Asia. El crecimiento fuera de Estados Unidos, donde tiene una competencia más directa, le ha permitido convertirse en la principal plataforma de streaming a nivel mundial.
#Mundo 🌎 El crecimiento de Netflix se debe principalmente a los clientes que residen fuera de Estados Unidos, mercado en el que la compañía se enfrenta a una competencia cada vez mayor. pic.twitter.com/qF7YLOwMaQ
— ASOTIC (@ASOTIC) October 22, 2021
La pandemia de covid también supuso un fuerte impulso para este tipo de plataformas. El confinamiento y las restricciones cambiaron la forma de ver cine y series en todo el mundo: millones de personas apostaron por el vídeo a demanda desde casa.
Las nuevas generaciones ya no quieren depender de la programación televisiva para ver un episodio o una película, sino que quieren decidir cuándo y dónde verlos: con la tableta en su habitación, con el móvil mientras esperan el autobús… En ese sentido, las televisiones convencionales han tenido que adaptarse y ofrecer también un contenido a la carta para poder competir con Netflix y el resto de plataformas.
