En las calles de México, Halloween comparte protagonismo con una festividad de tradición milenaria
El Día de Muertos es una festividad que se remonta a la época previa a la conquista de los colonizadores europeos. Algunas culturas ofrecían los mejores regalos a la muerte, así como al dios de la lluvia o de la agricultura, para conseguir su favor.
Con su llegada, los conquistadores impusieron la religión católica y la festividad mutó a una mezcla de las tradiciones antiguas con creencias religiosas. El resultado fue el Día de Todos los Santos o el Día de Muertos, que se celebran entre el primero y segundo de noviembre.
En México, el Día de Muertos es una de las tradiciones más celebradas: ese día se habla de calaveritas en vez de calabazas, de flores de cempasúchil en vez de fantasmas y monstruos, de pan de muerto, catrines y catrinas, versos y grabados.
¿Cómo se festeja?
Esos días, las calles de México se llenan de flores de cempasúchil, altares con velas, rimas y canciones. También se hacen desfiles de figuras sacadas de sueños y mucha gente compartiendo innumerables platillos y comida en la calle.
Toda familia tiene alguna persona que ha fallecido y que quiere recordar: según la tradición, hay que dedicarle un altar con una fotografía rodeada de velas, papel picado, flores, objetos que describan su personalidad e incluso su comida favorita.
Ese día, el espíritu familiar visita la casa, se toma un trago de tequila y agradece que le hayan preparado sus tacos favoritos… Algunos pueblos se movilizan de tal manera que trabajan juntos para hacer altares y desfiles que atraen a turistas de todas partes del mundo.
La protagonista para el Día de Muertos
Una figura que ha traspasado fronteras es la Catrina. Este personaje, también conocido como la calavera garbancera, era un elemento constante en la prensa gráfica mexicana a finales del s. XIX y principios del s. XX. El objetivo era representar la cultura mexicana, sus costumbres, la situación política o incluso burlarse de las figuras importantes de la época.
Artistas mexicanos como Frida Kahlo, Diego Rivera o José Clemente Orozco retomaron esa figura en su trabajo y eso hizo que el resto del mundo conociera a la Catrina coqueta con sombreros anchos y peinados llenos de flores.
Muerte a la mexicana
Una persona extranjera podría pensar que el día de muertos es una festividad de culto a la muerte. No obstante, si se tiene la suerte de vivir estos días más de cerca, comprenderán que la relación de la cultura mexicana con la muerte es más con humor que con miedo.
La muerte es algo inevitable y llamará a nuestra puerta eventualmente, por lo que es mejor que nos encuentre disfrutando de una rica comida, con las personas que queremos y, ya de paso, invitarla a por un trago de un delicioso tequila.
La UNESCO ha nombrado esta fiesta Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por su riqueza cultural. Una película de Disney-Pixar titulada Coco sese basa en las tradiciones mexicanas del Día de Muertos.