El bloque liberal frena la ultraderecha en Polonia

Aunque el partido ultraconservador Ley y Justicia es el más votado, el bloque de la oposición alcanzaría la mayoría necesaria para gobernar

El pasado domingo 15 de octubre, más de 30 millones de polacos estaban llamados a las urnas para votar en unas de las elecciones más importantes de los últimos años. La votación ha dejado una participación histórica en la democracia de Polonia: el 74,2% de los ciudadanos que podían votar lo han hecho. 

Los resultados confirman que el partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), que gobierna el país desde 2015, ha sido el más votado con el 36% de los votos. Por detrás está Coalición Cívica, partido liberal liderado por Donald Tusk que ha obtenido un 32% de los votos. Pero ninguno de los dos partidos más importantes del país podrá gobernar en solitario.

Según el escenario actual, PiS y el partido de ultraderecha Confederación sumarían 211 escaños. Sin embargo, la oposición, liderada por Coalición Cívica y que engloba a otras formaciones políticas como Tercera Vía, obtendría 249 escaños. La mayoría absoluta necesaria para formar Gobierno en Polonia es de 231, por lo que el bloque liberal estaría 18 asientos por encima.

Este escenario recuerda a lo que está pasando en España. El Partido Popular (PP), liderado por Núñez Feijóo, fue el partido más votado en las últimas elecciones generales. Sin embargo, no consiguió los apoyos suficientes para alcanzar la mayoría parlamentaria. Por esta razón, la segunda formación más votada, el Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez ahora trata de alcanzar acuerdos con otros partidos y formar una coalición.

Como ha ocurrido en España, los partidos polacos deberán pasar por el mismo proceso. El PiS, por ser el más votado, será el primero en tratar de formar gobierno buscando apoyos de otros grupos. Si no lo consigue, será el turno de Coalición Cívica. 

Aunque el bloque liberal tiene escaños suficientes para gobernar, los analistas políticos aseguran que la formación de este gobierno puede tardar meses. El bloque está compuesto por partidos heterogéneos: aunque se alejen de la ideología ultraconservadora del PiS, cada uno tiene su propia postura, por lo que también tendrán que debatir y llegar a acuerdos.

Relevo político

Aunque haya cierta incertidumbre porque ningún partido ha obtenido la mayoría absoluta en solitario, todo apunta a que habrá un relevo en el poder en Polonia después de ocho años de gobierno ultraconservador.

Desde 2015, Polonia está gobernada por el partido Ley y Justicia (PiS) cuyo primer ministro es Mateusz Morawiecki. El partido ultraconservador y católico es conocido por su discurso nacionalista, en contra del aborto y de los derechos del colectivo LGTBIQ+.

El gobierno Morawiecki representa, junto al líder húngaro Víktor Orban, la línea antiasilo y de bloqueo a las propuestas de la Unión Europea (UE) en materia migratoria. En los últimos años, Polonia ha adoptado medidas para fortalecer sus fronteras e implementado políticas de inmigración más restrictivas.

El país también mantiene una relación tensa con la UE por las últimas reformas que el gobierno realizó en su sistema judicial. Según los organismos europeos, estas reformas amenazan los valores fundamentales de la Unión Europea, la independencia del poder judicial y el Estado de Derecho en Polonia. 

Historia democrática

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la ocupación nazi marcaron un período de represión de las instituciones en Polonia. Los nazis implementaron políticas de persecución y exterminio sistemático. Establecieron campos de concentración como Auschwitz, donde millones de personas (incluidos judíos y polacos) fueron asesinadas.

Tras la guerra, Polonia estuvo bajo un régimen comunista respaldado por la Unión Soviética (URSS). El Partido Obrero Unificado Polaco (PZPR) se convirtió en el único partido del país, eliminando la pluralidad política. El régimen llevó a cabo una represión política, incluyendo la persecución de opositores políticos y la censura de medios de comunicación. 

En la década de 1980, un movimiento de oposición al gobierno encabezado por el sindicato obrero Solidaridad logró poner en jaque al comunismo. El 13 de septiembre de 1989 el parlamento aprobó un nuevo gobierno no comunista. Polonia se abrió entonces al capitalismo, el libre mercado y la democracia.

Polonia ingresó en la OTAN en 1999 y en la Unión Europea en 2004. Es uno de los países más grandes y poblados de la UE, lo que le permite desempeñar un papel relevante en la toma de decisiones y en la política europea en general. Además, ocupa una ubicación estratégica en Europa Central, siendo un punto de encuentro entre la parte occidental y la oriental.

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