Representantes políticos y empresas se reúnen cada año para debatir sobre el futuro de la economía global
Esta semana ha comenzado una nueva edición del Foro de Davos, un encuentro económico internacional organizado por el Foro Económico Mundial. Más de 2.700 líderes políticos, empresarios y representantes de la sociedad civil asistirán a la reunión de este año, que recupera la organización habitual después de la pandemia.
El Foro de Davos tiene una gran repercusión en los medios de comunicación porque sus participantes tienen una gran influencia en la economía global: representantes de los países más ricos del mundo, directivos de empresas multinacionales que mueven miles de millones o grandes fortunas.
En ese sentido, lo que se debate en este foro puede influir en las políticas de los gobiernos o en las decisiones de inversión de grandes empresas. Y, como consecuencia, tiene repercusiones en la vida de millones de personas en todo el mundo.
Este año, el encuentro está marcado por varios factores. Por un lado, el fin de la pandemia: aunque los contagios continúan, las vacunas han permitido evitar el confinamiento y las restricciones más severas y recuperar la actividad económica en la mayoría de países del mundo.
El mundo entero está pendiente de China, que hace poco anunció el fin de la cuarentena para los viajeros internacionales, lo que podría reactivar los viajes y los negocios. La economía china es importante a nivel global porque se trata de la principal potencia económica, por lo que la economía de muchos países depende de su buen funcionamiento.
Por otro lado, desde el año pasado, la guerra en Ucrania también ha marcado el rumbo de la economía mundial. Las sanciones contra Rusia han afectado el suministro de gas y han provocado una crisis energética global, con los precios disparados. Al mismo tiempo, la inflación ha hecho aumentar el precio de los productos básicos mientras que los ingresos de la población se mantienen o disminuyen.
Ante esta situación, el objetivo principal de los países y empresas privadas es evitar una recesión global, es decir, un decrecimiento generalizado de la economía que podría acabar con miles de negocios y millones de puestos de trabajo.
La desigualdad y el cambio climático, en el centro del debate
Aprovechando que las personas más ricas del mundo están reunidas en un mismo lugar, la ONG Intermon Oxfam ha hecho público un informe en el que denuncia que el 1% de la población mundial acumula el 63% de la riqueza producida en el mundo desde el año 2020.
El mismo informe indica que la fortuna de los milmillonarios crece a un ritmo de 2.700 millones de dólares cada día, mientras que 1.700 millones de trabajadoras y trabajadores sufren la inflación y ven cómo los precios suben muy por encima de sus salarios, lo que reduce su poder adquisitivo y afecta a su calidad de vida.
Por ese motivo, la organización ha lanzado una campaña llamada “Tax the Rich” que reclama subir los impuestos a las grandes fortunas y empresas, con el objetivo de reducir la pobreza y promover un modelo económico más justo y equitativo.
Por otro lado, la lucha contra el cambio climático también ha entrado en el debate sobre la economía mundial. Según el Informe sobre Riesgos Globales 2023, la falta de acciones para combatir el cambio climático será el principal riesgo al que nos enfrentaremos dentro de 10 años (ahora mismo, el principal riesgo se considera la crisis económica y el aumento del coste de la vida).
En este informe, el Foro Económico Mundial destaca que los riesgos medioambientales serán los más importantes en el futuro: la falta de estrategias para adaptarse al cambio climático, los efectos de los desastres naturales y los fenómenos extremos, la pérdida de biodiversidad…
Aun así, las entidades ecologistas siguen denunciando que los gobiernos y grandes empresas ignoran la emergencia climática y siguen apostando por los combustibles fósiles para enriquecerse. Por ese motivo, activistas como Greta Thunberg, Helena Gualinga, Luisa Neubauer o Vanessa Nakate asistirán a Davos para reclamar a los grandes poderes que empiecen a adoptar medidas efectivas contra el cambio climático.
El Foro Económico Mundial
El Foro de Davos está organizado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), una organización privada fundada en 1971 en Suiza por grandes empresas multinacionales con el objetivo de promover el debate y la cooperación entre diferentes actores (gobiernos, empresas, sociedad civil) e impulsar la economía global.
El Foro de Davos es el evento más importante del WEF y se celebra cada año en Davos, un resort de montaña de los Alpes suizos. Los cerca de 3.000 asistentes pagan por participar en el foro, que se alarga durante cinco días y programa centenares de reuniones, conferencias y debates.
Además, este año se cumplen 50 años del Manifiesto de Davos de 1973, un documento que reúne una serie de principios éticos sobre el funcionamiento de las empresas del Foro Económico Mundial: más allá de generar beneficios para los accionistas, también deben ofrecer un servicio a la sociedad. Este Manifiesto se ha ido actualizando con el tiempo y la aparición de nuevas formas de negocio, como la inteligencia artificial o la ciberseguridad.
No obstante, el WEF también ha recibido muchas críticas por intentar influir en las políticas públicas de los gobiernos, por la falta de transparencia a nivel financiero o las campañas de greenwashing o ecoblanqueo, dando una falsa imagen de sostenibilidad y políticas verdes en la organización del Foro.
