La superfecundación heteropaternal es un fenómeno extremadamente raro por el que dos mellizos tienen padres biológicos distintos
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ha publicado recientemente un estudio donde explica el caso de dos mellizos que tienen padres biológicos distintos. El ADN de uno de los mellizos coincide con el del supuesto padre pero el otro, no.
Este fenómeno se llama superfecundación heteropaternal y es muy poco común. ¿Cómo se desarrolla?
Durante la ovulación, lo más habitual es que la mujer libere un óvulo. Pero a veces la mujer puede liberar varios óvulos durante el mismo ciclo menstrual.
En este caso, si la mujer mantiene relaciones sexuales con diferentes hombres en un breve periodo de tiempo (después de liberar los óvulos y antes de la menstruación), dos óvulos podrían ser fecundados por espermatozoides de diferentes hombres.
En este caso en concreto, los dos mellizos tuvieron un peso muy diferente al nacer: 1,700Kg y 2,380Kg. Esto se debe a la diferencia entre fecundaciones (que puede ser de hasta dos semanas, dependiendo del ciclo de cada mujer) e implica que los bebés estaban en diferentes momentos de la gestación.
A día de hoy solo se conocen 19 casos de superfecundación heteropaternal en todo el mundo, aunque los investigadores señalan que esta cifra puede aumentar porque cada vez es más fácil realizar un test de paternidad. Además, solo se investigan los casos de mellizos cuyos padres tienen dudas sobre la paternidad.
El primer caso fue descrito en 1810 por John Archer, un médico de Estados Unidos que fundó la facultad de Medicina de Maryland. Archer explicó el caso de una mujer blanca que dio a luz a dos mellizos: una niña blanca y un bebé mulato.
El ADN: nuestro libro de instrucciones
Para determinar la paternidad de los mellizos, los investigadores de la UNAL estudiaron el ADN de la madre, del supuesto padre y de los dos mellizos. ADN son las siglas de ácido desoxirribonucleico, una molécula que se encuentra en el núcleo de nuestras células.
El ADN contiene nuestra información genética: eso significa que cada organismo vivo tiene un ADN único que lo diferencia del resto de organismos de su especie. La única excepción son los gemelos univitelinos que, como surgen de un mismo óvulo y espermatozoide, tienen el mismo ADN.
Aunque, en realidad, el 99% del ADN es igual para todos los seres humanos: es el 1% que varía lo que nos hace ser y parecer diferentes.
¿Sabes cuántas nacionalidades hay en tu ADN? https://t.co/5Kprbjzite El ser humano es igual en un 99.9% 😯👯👯♂️ pic.twitter.com/58XSazAedY
— playz (@playz) February 21, 2017
La relación de parentesco se comprueba a través de marcadores genéticos, que son segmentos del ADN que se sitúan en una posición concreta y suelen heredarse. La forma en que un marcador genético se repite en el ADN de dos personas permite establecer su relación, ya sea padre-hijo, abuelo-nieto, hermanos…
Estos marcadores también sirven para identificar anomalías en la secuencia del ADN, que pueden provocar enfermedades o trastornos hereditarios.
En el caso de los mellizos colombianos, el ADN de uno de los bebés coincidía con el del padre en un 99,9%, mientras que en el otro bebé, había 14 de 17 marcadores que no se correspondían.
Una persona, dos ADN
Además de la fecundación heteropaternal, existen otros fenómenos genéticos muy poco comunes que afectan a los mellizos.
Los gemelos son dos personas formadas a partir un único cigoto (unión de un óvulo y un espermatozoide) que se divide en dos durante el embarazo. Tienen el mismo sexo, aspecto idéntico y comparten el ADN. En cambio, los mellizos nacen de dos óvulos diferentes que son fecundados por dos espermatozoides distintos. Tienen ADN diferente y pueden ser de diferente sexo.
A veces sucede que solo uno de los cigotos se desarrolla y solo nacerá un bebé. Sin embargo, este bebé puede haber absorbido parte del ADN del otro cigoto que no se desarrolló.
Es como si esa persona estuviera formada por dos personas distintas. Como consecuencia, esta persona puede tener dos ADN diferentes según qué células de su cuerpo se analicen.
Este fenómeno se conoce como quimerismo en referencia a la quimera, un ser mitológico que combinaba diferentes animales: cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente. Hoy en día, la palabra quimera se utiliza como sinónimo de algo muy difícil o imposible.
