Los hogares y la familias españolas han pagado en los dos últimos años 12.000 millones de euros de más en los recibos de la luz y del gas, al haber soportado unos cargos regulados superiores en esa cuantía a los que requerían el sistema eléctrico y el gasístico.
Ese sablazo, aumentado por la aplicación del Impuesto Especial y del IVA al localizarse en la parte fija del recibo -aunque parcialmente paliados por las medidas de alivio por la inflación que comienzan a levantarse este mes– ha sido ejecutado por las compañías energéticas en aplicación de las normas que ha ido estableciendo el Gobierno, que ahora se ve obligado a reaccionar para tratar de paliar los daños..