La policía de Bélgica investiga una trama de sobornos a varios políticos europeos para favorecer a Qatar en las decisiones políticas y económicas
El escándalo del Qatargate ha provocado un terremoto dentro de las instituciones europeas. Hay varios eurodiputados detenidos que podrían ser acusados de delitos como corrupción, blanqueo de dinero y organización criminal, aunque las investigaciones todavía están abiertas.
La justicia de Bélgica, país donde se encuentra una de las sedes del Parlamento Europeo, hace meses que investiga un posible caso de corrupción y soborno por parte de las autoridades de Qatar para intentar influir en las políticas europeas y conseguir un trato de favor dentro de la Unión Europea. Este escándalo afecta a la reputación de las instituciones europeas y pone en duda la independencia de los eurodiputados.
El juez al cargo de la investigación ha imputado a cuatro personas vinculadas al Europarlamento: la eurodiputada griega Eva Kaili, que también es vicepresidenta del Parlamento Europeo; el exeurodiputado italiano Francesco Panzeri, y el asesor Francesco Giorgi, que había trabajado para Panzeri y además es la pareja de Kaili.
El padre de Kaili también fue detenido en Bruselas cuando intentaba huir con 600.000 euros en una bolsa. La policía ha registrado el domicilio y los despachos de varios eurodiputados en busca de pruebas, además de incautar material informático.
También se ha detenido a un lobista belga cuya identidad no se ha publicado. Los lobbies o grupos de presión son organizaciones que intentan convencer a los políticos para que voten a favor o en contra de determinadas propuestas para favorecer sus intereses. Hay lobbies muy potentes que invierten grandes cantidades de dinero para conseguir leyes que beneficien a las empresas.
La Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo, que reúne a los líderes de todos los grupos políticos de la Eurocámara, ha decidido destituir a Kaili como vicepresidenta de la institución. Por otro lado, el Grupo Socialista del Europarlamento (formación que agrupa a los partidos socialistas de los diferentes países europeos) la ha suspendido como eurodiputada.
Kaili lideraba las relaciones del Parlamento Europeo con Oriente Medio y viajaba de forma habitual a países de la región, como Qatar. Los investigadores creen que las autoridades qataríes aprovecharon la posición estratégica de Kaili y le ofrecieron dinero y regalos para influir en las decisiones políticas y económicas.
De momento, varios partidos políticos han pedido que se paralice cualquier decisión relacionada con Qatar. Por ejemplo, esta semana debía votarse la liberalización de visados a ciudadanos de Qatar para que puedan viajar por la zona Schengen sin necesidad de visados especiales.
Polémica en Qatar
Qatar es uno de los países más ricos del mundo gracias a sus reservas de petróleo. Esta riqueza le otorga también una gran influencia en el panorama internacional, donde la monarquía qatarí intenta ganar prestigio y poder.
Este prestigio e influencia pueden obtenerse a través de acuerdos comerciales, la participación en órganos internacionales como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, o la organización de grandes eventos internacionales como congresos o festivales.
Contra todo pronóstico, Qatar fue elegido país sede del Mundial de Fútbol de 2022, a pesar de ser un país sin gran tradición futbolística, sin tener infraestructura deportiva y donde el clima extremadamente cálido no favorece la actividad deportiva (por eso el Mundial se ha celebrado en noviembre y diciembre en lugar de en verano).
Desde que fue elegida la sede del #MundialdeFútbol en 2010, miles de migrantes han viajado a #Qatar para construir #estadios. Aun así, las ONG denuncian las #CondicionesLaborales: se calcula que 6.500 trabajadores han muerto en #accidentes de trabajo. 👇https://t.co/LXRDY5tqjc
— Junior Report (@JuniorReport_) October 22, 2022
Esto levantó las sospechas de corrupción sobre la FIFA, encargada de organizar el Mundial, pero también sobre políticos y gobiernos que intercedieron a favor de Qatar. Es el caso de varios políticos franceses, incluido el expresidente Nicolas Sarkozy, que están siendo investigados por promover la candidatura de Qatar a cambio de sobornos.
La justicia francesa lleva años investigando el Qatargate y ha descubierto la relación de favores entre Qatar y las autoridades francesas, pero todavía no ha conseguido pruebas que puedan demostrarlo.
Del Watergate al Qatargate
El nombre de Qatargate sigue la tradición de otros escándalos políticos que han marcado la actualidad en países de todo el mundo: Russiagate, Catalangate, Partygate…
El origen es el famoso caso Watergate: dos periodistas del Washington Post descubrieron que el gobierno de Estados Unidos, entonces presidido por Richard Nixon, había espiado de forma ilegal al Partido Demócrata, que tenía su sede en el Hotel Watergate de Washington. La investigación provocó la dimisión de Nixon y se considera uno de los hitos del periodismo.
El 17 de junio de 1972, cinco hombres fueron detenidos por allanar la sede del Partido #Demócrata de Estados Unidos🇺🇸... 5⃣0⃣ años después, el #Watergate sigue siendo un mito del #periodismo de investigación. ¿Qué #secretos revelaron Woodward y Bernstein?https://t.co/xDsU66JbBC
— Junior Report (@JuniorReport_) June 17, 2022
Desde entonces, la tradición periodística ha utilizado el sufijo -gate para nombrar diferentes escándalos en el mundo de la política, pero también en la cultura o los deportes.
El escándalo del Partygate, una serie de fiestas ilegales durante la pandemia organizadas por miembros del gobierno británico, acabó con el primer ministro Boris Johnson. Por otro lado, el Russiagate hace referencia a una posible intervención de la inteligencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, con el objetivo de favorecer la victoria de Donald Trump.
En España, el Catalangate es el nombre utilizado para definir el espionaje masivo a políticos y líderes sociales catalanes favorables a la independencia de Cataluña, mediante el uso de un programa informático llamado Pegasus. Mientras que el Barçagate hace referencia a una campaña de desprestigio iniciada por los propios directivos del club contra algunos jugadores.
